Angustia
¿Qué es la angustia?
La palabra angustia tiene muchos significados. La angustia es una emoción, sentimiento, pensamiento, condición o comportamiento desagradables.
La angustia puede afectar la forma en que razona, siente o actúa, y puede hacer más difícil enfrentarse al cáncer, así como lidiar con los síntomas, el tratamiento y los efectos secundarios. Las investigaciones muestran que la angustia puede afectar la forma en que usted toma decisiones y toma medidas relacionadas con su salud. Es posible que tenga problemas para concentrarse sobre las decisiones de tratamiento, hacer consultas de seguimiento o incluso tomar medicamentos que son importantes para el tratamiento. Las personas podrían describir la angustia como:
- Tristeza
- Temor
- Enojo
- Impotencia
- Desesperanza
- Fuera de control
- No está seguro de su fe, propósito o significado en la vida
- Como si quisieran aislarse de la gente
- Preocupación por la enfermedad
- Preocupación por el hogar o el rol social (como padre, madre, amigo, cuidador, etc.)
- Sentirse deprimido, ansioso o aterrorizado
¿Cuándo es normal la angustia?
Es normal tener cierto nivel de angustia cuando usted o un ser querido tiene cáncer. Súbitamente, muchas cosas se tornan inciertas. La angustia es común entre las personas con cáncer, su familia y amistades. De hecho, todo lo que tenga relación con el cáncer es estresante. Por lo tanto, es normal tener cierto nivel de angustia cuando usted o un ser querido tiene cáncer. Por ejemplo, algunas personas:
- Manifiestan preocupación sobre lo que podría suceder en sus cuerpos
- Se preocupan por la forma en que sus seres queridos sobrellevarán este diagnóstico y todas las cosas que conlleva
- Sienten temor acerca de lo que el futuro les depara La gente frecuentemente se pregunta "¿Voy a morir? ¿Por qué me está pasando esto a mí?"
- Ya no puede sentirse seguro y puede sentirse asustado, expuesto, débil y vulnerable
Ciertos momentos durante el tratamiento o partes del tratamiento pueden causar más angustia que otros. Algunos de estos momentos pueden incluir:
- Tener un nuevo diagnóstico de cáncer
- Hacerse pruebas genéticas
- Esperar por el tratamiento
- Enterarse de que necesita más pruebas o tratamiento
- Ser ingresado o dado de alta del hospital
- Terminar el tratamiento
- Enterarse de que el tratamiento ha dejado de surtir efecto
- Enterarse de que el cáncer ha regresado o empeorado
- Iniciar otro tipo de tratamiento
- Tener cáncer avanzado
- Tener un efecto secundario o complicación importante
- Cuando se acerca el final de la vida
¿Cuándo es más grave la angustia?
En ocasiones, la angustia puede pasar de un nivel esperado a uno en el que interfiere con el tratamiento, dificulta que usted pueda funcionar o sobrellevar la situación y afecta todos los aspectos de su vida. En algunos casos, una persona con angustia puede confrontar dificultad para dormir, comer o concentrarse. Algunos podrían tener pensamientos frecuentes de enfermedad y muerte.
Signos y síntomas de angustia más grave:
- Sensación de agobio al grado de pánico
- Abrumarse por una sensación de pavor
- Sentirse tan triste que no cree que pueda soportar el tratamiento
- Estar inusualmente irritable y enfadado
- Incapacidad para lidiar con el dolor, el cansancio y las náuseas
- Poca concentración, "razonamiento confuso" y problemas repentinos de memoria
- Dificultades para tomar decisiones, incluso para asuntos insignificantes
- Sentirse sin esperanzas, preguntándose si vale la pena continuar
- Pensar en el cáncer y/o en la muerte todo el tiempo
- Tener problemas para dormir o dormir menos de 4 o 5 horas por noche
- Tener problemas para comer durante varias semanas
- Conflictos y problemas familiares que parecen imposibles de resolver
- Cuestionarse la fe y las creencias que en el pasado le dieron consuelo
- Sentirse desvalido, inútil y como una carga para los demás
Otros asuntos o problemas, incluso los del pasado, pueden aumentar el riesgo de angustia e indicar la necesidad de ayuda. Por ejemplo, la angustia puede aumentar si usted tiene efectos secundarios no controlados relacionados con el cáncer, otras enfermedades graves, problemas financieros, acceso limitado a atención médica, problemas de transporte, niños pequeños en el hogar o barreras de idioma. Los estudios también muestran que las mujeres tienen un mayor riesgo de angustia, así como las personas que han sido abusadas física o sexualmente en el pasado, o si tienen antecedentes de tener un trastorno mental o abuso de drogas o alcohol.
La angustia es una respuesta psicológica a los síntomas de la ansiedad, produce un dolor emocional casi insoportable ,hace que se meta en una espiral de sufrimiento o cuando el dolor emocional es profundo, produce miedos, desesperanza, crisis de pánico, asfixia es mirar una vivencia como insoportable un dolor emocional que puede se extremo,una situación como la perdida de un ser querido, se amplifica el duelo
emociones reprimidas enferman, tienes que crear espacio en tu cuerpo para albergar cualquier emoción, cuando lloras se te pasa , lo que sucede que se cierran, no hay que reprimirse hay que sentirlas completamente y luego todo pasa, hay que tener la experiencia de las emociones humanas que pasan por uno y se van, debes sentir el contacto de las plantas de los pies con el piso ,la pelvis y siente tu pecho, es un ejercicio de movimiento inteligente para ampliar la respiración, empujas las manos y regresas tomas aire y lo haces con mucha conciencia sintiendo el movimiento, compara tus lados del cuerpo empuja con la costilla la mano y regresas, siente como esta tu pecho y respiracion sigue los ejercicios del video.
si sentiste angustia una presión en el pecho sigue este ejercicio